martes, 15 de septiembre de 2015

EMBARCANDO BAJO LA LLUVIA

Caminaban los dos vaqueros al paso en dirección al cercado de los toros de saca. Es la última corrida que queda en el campo. A lo lejos se ve el cielo muy oscuro, la típica tormenta veraniega.  Juan y José, los dos vaqueros, se miran mutuamente y solo dicen "malo". Al abrir la portera los cuatreños y cabestros empiezan a correr. La tormenta hace presencia, con un trueno ensordecedor, la lluvia empieza a caer. Juan y José impasibles a la tormenta y la lluvia comienzan su tarea, cada uno de ellos acude a un lado del grupo de cabestros y toros. Impasibles a la lluvia y tormenta con un galope corto y un par de silbidos consiguen parar la manada. Los vaqueros, cuatreños y mansos quietos y mojados se miran mutuamente. Juan y josé se encuentran mojados de arriba para abajo. Con una simple mirada un vaquero le indica a otro que empiece a arrear. Un toque en la rienda y una "voz" hace que la manada se ponga en marcha. Todos marchan en la dirección correcta. Cuando los toros encaran el alar, uno de ellos se vuelve. El caballo de Juan, se inquieta en el mismo instante y va tras él. Juan a lomos de su caballo y "Moro" su perro, consiguen enmendar su huída y reconducirlo al rebaño. Los caballos al galope corto, seguido de los perros pastores alemanes y delante toros y cabestros reflejan una preciosa estampa entre la lluvia. Entran los mansos y toros en el corral de retener, chapotean en el barro fruto de la intensa lluvia. Los vaqueros con su pericia consiguen separar en cuestion de minutos bravos de mansos. Con un silvido Juan indica al camionero ponga el camión al embarcadero. Uno a uno comienzan a subir los toros al camión. Cuando sube el último deja de llover. Se despiden los vaqueros del trasportista con un "hasta la próxima" y Juan y José marchan al paso viendo el arco iris a lo lejos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario