En 1949, 1959 o 1968 casi nadie de las comarcas del campo de Vitigudino, Ledesma o incluso el Campo Charro, había oído hablar de la las vacas de aptitud cárnica, el rendimiento en la canal, y las mejoras en la genética para producir más y más kilos en cada animal. Nadie se imaginaba que esa raza que sería para todo, para arar o tirar de un carro, para una capea en la fiesta de un pueblo o para hacerla filetes, 50 o 60 años después, estaría en peligro de extinción (bueno tanto la morucha como demás razas autóctonas, Sayaguesa, Avileña, Blanca Cacereña o la Retinta). A partir de los años 70, y fundamentalmente con la entrada de España en la Unión Europea, la raza por excelencia charra comenzó su claro declive, eso que llaman "la globalización" tiene la culpa sin duda. Empezaron a llegar a las dehesas salmantinas las razas de "aptitud cárnica", en primer lugar la Charolesa y ya con más posterioridad, la Limousina. La forma de utilización de dichas razas, en un primer momento fue como sementales a lotes de vacas moruchas, dicho cruce, conocido hoy en día como "F1", con la evolución de los años, ya no es que no haya sementales moruchos, sino que se ha eliminado esas vacas moruchas como "madres".
Las causas de desaparición de la raza morucha, las podemos enumerar en las siguientes a groso modo:
- El manejo. Su carácter, son bastante ariscas, no es fácil en la mayoría de los casos manejarlas en tareas diarias de apartados o saneamientos.
- La producción de carne. No hay parangón, en su productividad y rendimiento en las canales, en comparación con las razas francesas antes enunciadas.
De igual modo, sus principales ventajas las podemos encontrar en las siguientes:
- Su coste de alimentación es menor, consumen menos importe de alimentos, debido a su estructura.
- Su parición, difícilmente una morucha puede tener un problema de parto.
- Su cubrición.
Una vez situadas las ventajas y desventajas de la raza, el aspecto económico podemos ver una desventaja clara en relación a las otras razas productoras de carne, Charolesa, Limousina o Blonde de Aquitania.
Está claro, que es imposible, que la raza morucha pueda llegar a la producción de carne por animal, que otras razas, habría que trabajar en otro sentido fundamental, el de la CALIDAD. Creo que no se ha hecho lo suficiente en este sentido. Como ejemplo podemos citar el cerdo Ibérico y el cerdo Blanco. El primero con menos rendimiento cárnico y con importes niveles de grasa respecto del segundo, pero hoy por hoy en el mercado podemos ver el precio de uno y de otro, muy superior el Ibérico, se ha trabajado con la calidad del producto. Por tanto, habría que hacer ver la importante calidad de la carne de Raza Morucha en decremento de las otras razas, con ello podría igualar el precio de mercado de una carne y otra.
Desde las administraciones públicas, fundamentalmente la Diputación de Salamanca, se potencia la raza, y se dan subvenciones a los pocos "morucheros" que quedan, pero esta cultura de la subvención no lleva a ninguna parte, "pan para hoy, hambre para mañana".
Solo dejo abiertas unas preguntas en el aire:
¿estamos ante el fin de una raza histórica de todos los salamantinos?
¿es la evolución normal de la "vida", que desaparezcan una realidad en "beneficio" de otra?
¿se puede cambiar el rumbo de la raza morucha, haciéndola competitiva?
No hay comentarios:
Publicar un comentario