sábado, 10 de diciembre de 2022

Y LLEGÓ LA LLUVÍA

 Y llegó la lluvia...sin saber como la sequía pertinaz fue llegando a su fin...y la lluvía.."billetes caidos del cielo" fue dando paso al "verdear" en los cercados entre las encinas y robles del campo charro salmantino. 

Y llegó la lluvia...los ríos Huebra, Yeltes u Oblea, empiezan a llevar agua y resonar sus menadros mientras los pontones comienzan a desaparecer debajo de sus aguas.

Y llegó la lluvia...ese agua del Tormes, ese agua del embalse de Almendra que riega una importante parte de la provincia, a través de las canalizaciones realizadas con fondos de la Unión Europea, y que a tantos y tantos pueblos da de beber, y a tantos y tantos animales beben comienza a no hacer falta, pusto que los regatos han comenzado a correr, los pozos recobran sus manantiales y las charcas comienzan a correr. 

Y llegó la lluvia... la que nunca tenía que haberse marchado, el "oro" líquido más necesario que el "comer", le pediremos este año tanto a Papá Noel como a los tres Reyes Magos que el agua no falte en cada uno de los años que nos falta por vivir.

Y llegó la lluvia...pero al campo salamantino le sigue faltando muchas otras cosas, gente en sus pueblos, una menor burocracia, precio a sus productos naturales, la erradicación de las enfermedades que sufren los animales, el abaratamiento de los costes de producción, ¿cuando llegará una bajada en el precio de los piensos? por ejemplo.


Y llegó la lluvia...pero todavía queda muchas cosas por llegar.